Vine a Haygrove en 2007 para ser el conductor de autobús que recoge a los trabajadores de sus casas y los transporta a las granjas específicas ubicadas en distintos lugares. Hoy en día todavía lo sigo haciendo. Con el transcurso de los años, las exigencias de conducción se han incrementado. Haygrove se ha expandido considerablemente y, a medida de que nos ingeniamos para extender la temporada de cultivo cada vez más, me encontré con que mi autobús me lleva por todo Herefordshire y aún más lejos. Nunca hay dos días iguales. No sigo una ruta fija y mis recorridos cambian a diario de acuerdo con las necesidades del gerente de granjas. A veces, mi autobús puede ser un poco temperamental, por lo que también intento hacer mucho por su mantenimiento por mi propia cuenta. Antes de venir a Haygrove, conducía camiones, excavadoras y montacargas, de modo que siempre tuve afinidad con la mecánica. Tener la oportunidad de aplicar esto en la industria hortícola me brinda una vida laboral variada, que realmente disfruto.

Bright Futures nos ha transformado a mí y a mis colegas de ser trabajadores de granja normales a ser personas de negocios. Haygrove nos ha capacitado desde 2008 a través de tutorías, pero siguen estando presentes para ayudarnos a mantener el foco y a continuar aprendiendo las técnicas. Sin embargo, ahora somos independientes y podemos decidir sobre la contratación de personal y decidir hacer cosas por nuestra cuenta de acuerdo a nuestro presupuesto. Ya no dependemos de los aumentos de salario de trabajadores rurales. Tenemos que trabajar duro para obtener buenas ganancias y de ese modo obtener una mayor participación en las ganancias.

Me mudé al Reino Unido en 1997 para tomarme un año sabático mientras estudiaba contabilidad gerencial. Tenía ansias de hacer algo al aire libre y así fue como terminé trabajando para distintas granjas en el Reino Unido. Luego de una temporada de invierno particularmente dura recolectando poros en Lincolnshire, decidí que mis días de agricultor habían llegado a su fin y me tomé el próximo autobús a Londres. Afortunadamente, otro sudafricano en el viaje me convenció de que el trabajo de agricultor en el Reino Unido no es tan malo. Él trabajaba para Haygrove. Cuando llegué a Londres, los llamé por teléfono y conseguí ágilmente una posición en Ledbury. Durante los próximos dos años realicé muchos y variados trabajos en la granja y terminé como encargado de la cosecha en la granja de Kington. Regresé a Sudáfrica cuando venció mi visa y me inicié en el negocio de los automóviles. Seguí en contacto con Angus, quien luego de una visita a Sudáfrica, a un amigo, Simon Turner, y a Driscoll's en California regresó a Sudáfrica en el 2000. Con intenciones de vivir un sueño, comenzamos a estudiar sitios ideales para cultivar frambuesas. Un pequeño lugar, cerca de lo que hoy es Haygrove Heaven, resultó ser ideal. Compramos una granja en las cercanías y con el transcurso del tiempo eso se convirtió en el negocio de 191 ha que Haygrove Heaven es hoy. Dondequiera que decida instalarse, Haygrove siempre tiene todas las intenciones de crear un impacto positivo en las vidas de aquellos menos afortunados, lo que es realmente evidente en Sudáfrica. Para mí, la creación de puestos de trabajo, el empoderamiento de la gente y el impacto positivo que elegimos tener en la salud y el bienestar local es lo que hace que Haygrove sea impresionante.

Mi historia con Haygrove comienza hace casi treinta años atrás, cuando era un estudiante en Polonia y tomé la decisión de viajar al Reino Unido. Apenas hablaba algo de inglés, pero conseguí un trabajo en Redbank en Ledbury. Cuando llegué, me recibió alguien con un acento galés tan duro que solo pude entender las palabras «caravana», «bayas» y «recoger». Sin embargo, eso marcó el inicio de un viaje solo de ida con Haygrove. Quería trabajar tanto como me fuera posible, así que pasé de recolectar bayas a trabajar en la planta de empaquetamiento. Aquí fue donde encontré mi casa de verano permanente por los próximos siete años. Seguí trabajando para Haygrove como gerente de la planta de empaquetamiento hasta 1999, cuando decidí regresar a Polonia de una vez por todas y concentrarme en la fábrica que me padre y yo habíamos estado desarrollando. Por suerte, esto pasó al mismo tiempo en que Haygrove buscaba subcontratar la producción de estructuras de acero para politúneles, y así mi vida con Haygrove continuaba. Formamos Haygrove Polonia, nos convertimos en el único proveedor de productos de acero para Haygrove Reino Unido y además desarrollamos muchas de las maquinarias que Haygrove usa para producir acero y construir los sistemas de cultivo. A lo largo de mi vida laboral en Haygrove, siempre me he sentido parte de la familia. Me enorgullece pensar que a medida que pasaba el tiempo, tuve la oportunidad de a Haygrove a crecer internacionalmente de maneras que no hubiera imaginado veintiséis años atrás cuando me mostraron mi caravana.

Había varias cosas de Haygrove que me llamaban la atención, pero lo más importante era la oportunidad de trabajar para una compañía internacional. Me emocionaba ante la idea de aprender técnicas agronómicas de regiones diferentes, personas diferentes y climas diferentes. Me atraía también la especialidad en sistemas de sustrato de Haygrove. Me apasionan los desafíos que ese tipo de cultivo ofrece. Disfruto, desde el punto de vista de la agronomía, de cómo uno necesita ser mucho más preciso y de cómo hay menos margen de error. Me gusta cómo esto ha mejorado mis habilidades y la satisfacción de aumentar la producción y la calidad de la frute es inmensa. Mi llegada a Haygrove pasó de la noche a la mañana, literalmente. Me postulé un viernes, tuve la entrevista el día siguiente y por la tarde conseguí el puesto. Desde entonces, ese ritmo se ha mantenido y es muy emocionante.

Es imposible predecir el camino que tomamos. Mi educación profesional es en el campo de la biología marina, pero Haygrove se contactó conmigo con intenciones de introducirse en el mercado portugués y dispuestos a conocer algunos agricultores. La agricultura siempre estuvo presente en mi vida. Mis abuelos eran agricultores y mi esposo trabajó en granjas de Escocia y Portugal, así que nunca fue un misterio para mí. Organicé un par de visitas en torno a unos agricultores amigos míos. Estas visitas resultaron de maravilla, porque Haygrove determinó que necesitaban un representante de tiempo completo en Portugal y me preguntaron si conocía a alguien. Haygrove realizó algunas entrevistas y mientras tanto yo acepté trabajar como representante por unos meses, al mismo tiempo que realizaba mi otro trabajo. En fin, doce años más tarde, aquí me encuentro, representando a los sistemas de cultivo Haygrove en todo Portugal. Fue en 2015 cuando Haygrove se puso en contacto conmigo con la oportunidad de armar una granja nueva en Portugal. Entonces, mi foco cambió de la venta de túneles a la fundación de la granja y su gestión inicial. Me encargaba de ayudar con los temas de RR. HH. y beneficios sociales. Una parte de mi trabajo que realmente disfruto es trabajar con las escuelas locales y organizar visitas de escuelas a la granja. Los niños tienen entre 4 y 16 años y vienen a aprender acerca del proceso de cultivo y de dónde provienen las frutas. Los mayores también descubren que sí hay grandes oportunidades en la industria agricultora. Es de gran ayuda presentar la agricultura como una profesión viable. Hacer este tipo de trabajo con las escuelas es muy importante para mí porque realmente me siento identificada con el valor fundamental de Haygrove de devolver a la comunidad. Realmente aprecio el trabajo que tanta gente hace en cada parte de la empresa para poder cumplir con la triple dimensión y creo que es esto lo que hace que Haygrove sea diferente.

Mi vida en Haygrove ha sido extremadamente variada. Me inicié como conductor de tractores en 2006, y realicé todo tipo de tareas. Pero me interesé especialmente en el control de pestes y la aplicación de pesticidas. En 2010 me convertí en el gerente de agricultura para las granjas de Newent y Ledbury de Haygrove Reino Unido, donde también me encargaba del control de pestes y enfermedades. Un par de años después mi área se extendió hasta los invernaderos de Riverside y Rhymney. Así fue cómo con responsabilidades en agricultura, gestión de túneles, irrigación y control de pestes y enfermedades en todas las granjas del Reino Unido mi título se convirtió en gerente de producción. Me desempeñé en este rol hasta 2016, hasta que las ansias de especializarme en mi verdadera pasión fueron más fuertes. Finalmente me decidí por concentrarme específicamente en el control de pestes y enfermedades. Lo que realmente valoro de Haygrove es la fe que depositamos en nuestra gente. En mi caso, Haygrove me dio la oportunidad de explorar con total libertad las disciplinas hortícolas y así encontrar mi pasión.

Cuando comencé a trabajar para Haygrove en 2010, supervisaba la cosecha y la planta de empaquetamiento. Naturalmente, esto incluía gestionar una variedad de actividades que involucraba a todas las partes de la empresa. Así que no pasó mucho tiempo hasta que mis responsabilidades se convirtieran en la posición de gerente de operaciones. A medida que la granja crecía, migré hacia el rol más especializado de gerente de control de calidad del grupo y hoy sigo en este puesto. Visito todas las granjas en Sudáfrica y realizo controles de calidad periódicos. Además, pongo en marcha planes de acción para garantizar que mantenemos altos niveles de calidad en todo lo que hacemos en todas nuestras instalaciones. También utilizo mucho de mi tiempo para capacitar al personal. Transmitir el conocimiento de control de calidad a gerentes de granja o de la planta de empaquetamiento es vital para asegurar que la calidad se mantiene todo el tiempo. Facilito también el flujo de información sobre calidad entre los distintos campos, la planta de empaquetamiento y los clientes alrededor del mundo. En mi opinión, lo que hace que Haygrove sea especial es cuánto valor se deposita en las personas. Haygrove no es una compañía autocomplaciente y la energía, el entusiasmo y la motivación que se pasa de persona en persona viene directamente desde arriba. Existe una sensación real de oportunidad para todos los que trabajan aquí y Haygrove se distingue por promoverla.

Cuento con experiencia en bioquímica por trabajar casi toda mi vida laboral en la industria farmacéutica. Sin embargo, siempre quise tener mi propio negocio. En 2008, comencé a estudiar el cultivo de bayas. Tuvimos la oportunidad de estudiar en el exterior y uno de mis profesores me puso en contacto con Haygrove. En mi corta estadía en Ledbury, absorbí cantidades enormes de conocimiento práctico y regresé a mi granja familiar en Finlandia a plantar mi primera tanda de fresas. Parte de mi trabajo en el Reino Unido era generar informes que describan detalladamente el negocio de bayas frescas en Finlandia. Todos estaban sorprendidos al ver la cantidad de cultivos que se estaban realizando y emocionados por la oportunidad que esto significaba para Haygrove. Me preguntaron, entonces, si consideraría desempeñarme como representante de ventas en Finlandia. Al principio estaba un poco preocupada, en especial porque todavía me estaba iniciando en la agricultura. No obstante, hablé con el representante de Suecia, quien también era agricultor, y no me tomó mucho decidir darle una oportunidad. Nunca he mirado atrás desde entonces.

Empecé a trabajar para Haygrove en 2005. Trabajaba con un representante en los EUA que había tenido una relación estrecha con un agricultor estadounidense que buscaba expandir sus operaciones a México. Así fue como vieron las ventajas de tener un representante en la región y entonces empecé a dedicar mi tiempo aquí. A medida que la industria mexicana de las bayas se expandía, especialmente con el incremento en la popularidad del arándano, Haygrove decidió fundar la subsidiaria Haygrove México en 2007. Así que todas las ventas en México salen de aquí, de esta oficina, y además contamos con nuestra propia fábrica en las cercanías, donde producimos columnas y soportes para politúneles. Haygrove es una organización muy innovadora y me enorgullece trabajar para una compañía que busca constantemente liderar el mercado en materia de innovación. Como resultado, los clientes confían en nosotros y aprecian nuestra calidad, lo que es muy gratificante.